sábado, marzo 31, 2007

Breton: la voz intituitiva







Del surrealismo me gusta la intención de hacerse escuchar por el hombre íntimo.

Si el acto cotidiano de percibir implica el filtro de la razón; el surrealismo “inyecta” ideas en las venas. No se trata de decodificar un mensaje; se trata de la comunión con el ritmo; la simple identidad entre el hombre y las esencias, entre el corazón del que busca y el corazón de las palabras...

Roberto Pável
Jáuregui Zavaleta


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Un poema de Breton...

"Unión Libre" fue uno de esos poemas que marcó mi manera de entender y disfrutar la poesía. Inevitablemente, uno de mis favoritos.


Unión Libre





"Mi mujer de cabellera de llamas de leña
De pensamientos de relámpagos de calor
De talle de reloj de arena
Mi mujer de talle de nutria entre los dientes del tigre

Mi mujer de boca de escarapela y de ramo de estrellas
de última magnitud
De dientes de huellas de rata blanca sobre la tierra blanca
De lengua de ámbar y de cristal frotados
Mi mujer de lengua de hostia apuñalada
De lengua de muñeca que abre y cierra los ojos
De lengua de piedra increíble
Mi mujer de pestañas de palotes de escritura de niño
De cejas de borde de nido de golondrina
Mi mujer de sienes de pizarra de tejado de invernadero
y de vaho de cristales
Mi mujer de hombros de champán
Y de fuente con cabezas de delfines bajo el hielo
Mi mujer de muñecas de cerillas
Mi mujer de dedos de azar y de as de corazones
De dedos de heno cortado
Mi mujer de axilas de marta y de encinas
De noche de San Juan
De alheña y de nido de escalarias
De brazos de espuma de mar y de esclusa
Y de mezcla del trigo y del molino
Mi mujer de piernas de bobina
De movimientos de relojería y de desesperaci6n
Mi mujer de pantorrillas de médula de saúco
Mi mujer de pies de iniciales
De pies de manojos de llaves de pies de calafates qe beben
Mi mujer de cuello de cebada imperlada
Mi mujer de garganta de Valle de oro
De cita en el lecho mismo del torrente
De senos de noche
Mi mujer de senos de pinera marina
Mi mujer de senos de crisol de rubíes
De senos de espectro de la rosa bajo el rocío
Mi mujer de vientre de apertura de abanico de los días
De viente de zarpa gigante
Mi mujer de espalda de pájaro que huye vertical
De espalda de mercurio
De espalda de luz
De nuca de piedra rodada y de creta mojada
Y de caída de un vaso en el que se acaba de beber
Mi mujer de caderas de lancha
De caderas de lucerna y de plumas de flecha
Y de tallos de pluma de pavorreal blanco
De balanza insensible
Mi mujer de muslos de greda y de amianto
Mi mujer de muslos de lomo de cisne
Mi mujer de muslos de primavera
De sexo de gladiolo
Mi mujer de sexo de placer y de ornitorrinco
Mi mujer de sexo de alga y de bombones antiguos
Mi mujer de sexo de espejo
Mi mujer de ojos llenos de lágrimas
De ojos de panoplia violeta y de aguja inmantada
Mi mujer de ojos de llanura
Mi mujer de ojos de agua para beber en prisión
Mi mujer de ojos de leña siempre bajo el hacha
De ojos de nivel de agua de nivel de aire de tierra y de fuego"

Versión de Manuel Álvarez Ortega

André Bretón
(
1896 -1866)

miércoles, marzo 28, 2007

Juan Gonzalo Rose

La melodía agridulce






Juan Gonzalo Rose (1928 - 1983) es un escritor entrañable. Sus versos tienen una calidez conmovedora; sus palabras , el brillo de los objetos viejos y amados. A través de su voz, las simples calles se tornan en alegorías del destino.


Roberto Pável
Jáuregui Zavaleta




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Cómo es ya rigor:

aquí una muestra del gran Gonzalo:








Nata Natal







“Yo te perdono, Lima, el haberme parido
en un quieto verano
de abanicos y moscas.

Por varias veces fuime
lejos de tu pechuga y conocí avenidas
con el pelo rapado,
divanes consumidos por las pulgas
prendadas de mi cuero; pero también hamacas
colgadas de la luna.

Y en todas partes, Lima, te extrañaba.
Más que pasión
la mía, es tu mala costumbre de quererme
casi sin consultarme, de servirme en la cama
garrafas de agua viva
traídas por doncellas
y pajes malandrines.


Yo te perdono, antigua, tu chochera conmigo,
mi chochera contigo, nuestros ambos cariños
al pie de la mampara.


Tristes reliquias somos
de un hermoso país
que jamás conocimos."



Juan Gonzalo Rose


(De Informe al rey y otros libros secretos)
LIMA PERU



martes, marzo 27, 2007

Al fin una explicación empírica del plagio Alfredo Bryce

¿Se devela el misterio?








Hay que reconocer que el tema Bryce y sus plagios han dado “animación”, en el peor sentido de la palabra, a blogolandia (me abstengo paranoicamente de usar el término “blogósfera”, ustedes saben, para no ser acusado de plagio por el inventor de la palabra).


Admito la complicación de establecer un límite entre denunciar una conducta y hacer leña del árbol caído. Algunos podrían sostener que denunciante sería quien trajo la primicia, el primero en abrir la boca, el que tiró la primera piedra; y que todos los demás hicimos leña de don Bryce. En ese supuesto yo sería culpable, por ejemplo, de no haber podido resistirme en meter un poco de machete.


Sin embargo, sin mala leche, a pesar de haber leído muchos interesantes, informativos y juiciosos Posts sobre el caso (v.g. El fondo del Vaso, El blog del morsa, etc); hoy encontré en Perú 21 el primer intento de dar una explicación al asunto que no incluya las palabras “secretaria”, “internet” y “blogs”.


Se trata de las declaraciones que Hugo Neira, Director de la Biblioteca Nacional, dio a CPN, las mismas que podrían resumirse así: Bryce bebe tal magnitud de alcohol que a la hora en que escribe ya no sabe si lo que escribe es suyo o ajeno.


Esta declaración llama la atención a mí malvado ojo de abogado, ya que de ser cierta, Bryce no podría ser objeto de imputación alguna, debido a que al obrar bajo la influencia de sustancias tóxicas que le privan del discernimiento estaría dentro de la primera causal de exención de responsabilidad (penal).


En otras palabras, esto ha comenzando a tomar forma de chiste donde hay una buena noticia y una mala noticia:

La buena noticia es que Alfredo Bryce no es responsable, es decir, el Bryce que todos admiramos permanece intacto e inmaculado.

La mala noticia: es que Alfredo Bryce es una imagen del pasado, un recuerdo suspendido, un fantasma ([1]), es decir, Alfredo Bryce no es más Alfredo Bryce… ¿o no?...




Esta historia continuará…
(No puede resistir plagiar este precioso lugar común)





Roberto Pável
Jáuregui Zavaleta




Notas:


[1] Esta parte me salió parecida al discurso final del fantasma de la película (excelente película por cierto) “El Espinazo del Diablo”; hago mención del asunto, por que ya saben, la paranoia del plagio.

lunes, marzo 26, 2007

Manuel Scorza

La música de las palabras










Scorza es de lejos uno de mis favoritos.

Dueño de una prosa limpia y un certero sentido del humor, se sirve del lenguaje con destreza para decir lo que quiere (habilidad cada vez más escasa entre los mortales); y en el intento derrama la emotiva música de su lirismo:

“Y me besó. Me besó. Yo quise decirle no sé qué. Su boca en mi boca no me dejó hablar. Su vientre en mi vientre no me dejó pensar. Sus senos tórridos, su cuerpo como antorcha de miel, sus ropas cayendo como cenizas, su súbita desnudez no me dejaron respirar. Nos desbarrancamos al fondo de un goce urgente...”[1]

Noten lo bien estructurada de la idea del párrafo:

Idea 1: no me dejó hablar
Idea 2: no me dejó pensar
Idea 3: no me dejaron respirar

Noten la contundencia de las imágenes:

“su cuerpo como antorcha de miel”
“sus ropas cayendo como cenizas”

En fin, creo que Manuel Scorza es una de esas lecturas indispensables, nos gusté o no el color de su ideología.



No se podía terminar esta breve nota, sin recordar sus magnifica poesía:







América,
aquí te dejo.
Me voy a las batallas.
Luchar es más hermoso que cantar.
Yo te digo,
a pesar del dolor,
a pesar de las patrias derrumbadas,
ama a los gorriones.
Yo sé que es difícil
hallar entre las tumbas un lugar para la risa.
Yo mismo, a veces, caigo,
y el viento
levanta mi cara como una alfombra rota,
pero aun en las celdas,
bajo la lluvia,
yo no perdí la fe.
Amigos,
aunque os golpeen,
jamás perdáis la fe;
aunque vengan días sucios,
jamás perdáis la fe,
aunque yo mismo os ruegue de rodillas,
no me creáis,
amad la vida,
¡guardad rocío
para que las flores
no padezcan las noches canallas que vendrán!
Sed felices, os ruego,
salid de los cuartos sombríos,
sed felices para que yo no muera.
Yo no escribí estos cantos
para dar espuma a las muchachas.
Yo canté porque los dolores
ya no cabían en mi boca:
yo siempre estuve aquí
peleando con mastines de pavorosa nieve;
conozco todas las caras,
he visto a los deudores tratando
de meterse en sus zapatos cada amanecer.
¿Dónde no estuve?
¿En qué pantano no bebí?
¿a qué pozo no rodé?
Ay, a mi alma caían las cáscaras
que amargas cocineras pelaban.
Amigos: en mi corazón jamás reinó silenció,
yo oí todas las voces,
escuché a las sábanas quejarse,
supe cuando las criadas escribían cartas de tristeza,
y cuando no llegó a tiempo el único pie del cojo,
y canté, América, los dolores,
y recliné en ti mi cabeza.
Más ahora digo:
degollad la tristeza,
cantad frente al mar.
Dadme la mano, amigos.
Amo la tierra flaca
que me siguió cojeando a los destierros.
No quise confesarlo antes.
Era difícil,
me ahogaba el esqueleto,
el aire me dolía,
la voz me llagaba
pero ahora te amo.
no soy herrero,
ni jinete, ni sembrador.
Yo sólo sé cantar, pero te amo;
¡también la aurora se construye con canciones!
Amigos,
os encargo reir!
Amad a las muchachas,
cuidad a los jazmines,
preservad al gorrión.
No me busquen amargos en la noche:
yo espero cantando la mañana.
Un gran viento se levanta.
Hay demasiado dolor.
Un gran viento se levanta.
He visto arder extraños ríos.
Un gran viento se levanta,
preparad la hoguera,
preparaos.
Aquí dejo mi poesía
para que los desdichados se laven la cara.
Buscadme cuando amanezca.
Entre la hierba estoy cantando.

Scorza, Manuel De: "Las Imprecaciones" (México 1955)





VALS VERDE









No viajaremos a extrañas islas,
a países de cabellera incandescente

No partiremos,
no saldremos de la ciudad ululante.

Bajo los árboles vertiginosos del crepúsculo,
vestidos de viudos, hemos de vernos.

En las estepas de los gentíos
me verás, te veré, nos veremos.

Y me dirás: "hace frío" - en invierno,
y te diré: "hace calor" - en verano.

Y alrededor de nosotros
los recuerdos de pico ensangrentado.

Las hélices amarillas del otoño
degollando pájaros inocentes.

Cierta tarde - cualquier tarde -
en una esquina nos desconoceremos.

Y por calles diferentes
a la vejez nos iremos.

Scorza, Manuel; Desengaños del Mago; Lima - 1961







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Roberto Pável
Jáuregui Zavaleta



[1] Scorza, Manuel; La Danza Inmóvil; Plaza & Janes; 1983; p. 121

sábado, marzo 24, 2007

Japón 2 – Perú 0

Perú jugó como siempre y... bueno, perdió como siempre



La historia es más o menos la misma.

El técnico se lleva una selección a un país al cual ganamos habitualmente. La selección va al hotel; se toma fotitos para enseñar a los compañeros de juerga; reconoce la cancha; da declaraciones.

Aquí en Perú, mientras tanto, los diarios lanzan titulares esperanzadores y enconmendaciones a santos oficiales y santos a granel. Luego viene el partido y Perú, que “habitualmente” ganaba (noten el tiempo en que está escrito el verbo “ganar”), pierde.

La historia está tan repetida que para este caso solamente necesitamos indicar las variantes:
Esta vez le tocó ser técnico a Uribe. Viajó solamente con 15 jugadores. Es decir: 11 en la cancha y 4 cambios incluyendo el arquero de repuesto. El juego fue más de lo mismo y menos de fútbol: uno de esos partidos sin ideas, sin creatividad y sin fuerza para patear la pelota. En resumen, y como era de esperarse, perdimos.

A este paso ya no van a quedar países en los cuales hacer nuestros partidos de “práctica y levantamiento de moral”

El lado positivo de todo esto, es que no estuvo Pizarro ni Solano ni Mendoza. Es decir, hemos comprobado que no necesitamos de nuestros jugadores extranjeros para demostrar lo que todo el mundo ya sabe: nuestro fútbol es un poquito menos que mediocre.



Roberto Pável
Jáuregui Zavaleta

Aquí: “Otra tonta nota sobre el plagio de Bryce”

Continuando la saga de “Otra estúpida película romántica”; “Otra estúpida película de miedo” y “Otra estúpida película épica”















Margarita Yourcenar, a través de las Memorias de Adriano, creo puede ayudar a entender este entuerto. El hombre es un sujeto multifacético, como precisamente percibía Adriano cuando todavía se desempeñaba en los tribunales: un criminal podía a la vez ser un buen padre.

Nos acostumbramos a establecer un lazo de identidad entre los seres humanos y ciertas acciones; en el proceso filtramos todas las demás peculariedades del individuo. Recordamos el gol de Maradona ante Inglaterra, y pensamos que Maradona es ese gol fabuloso; cuando en verdad, en su debido contexto, Maradona fue un futbolista genial, moral y psicológicamente deficiente.

Luego leemos novelas como “Un Mundo Para Julius”, cuentos como “Con Jimmy en Paracas” y otras delicias de su autoría; y nos creamos un Bryce que es casi Supermán, Fray Martín de Porres y Miguel de Cervantes, todo junto; cuando lo cierto es que el buen Bryce siempre fue un gran escritor atrapado por el alcoholismo.

Dicho en lengua común y en el idioma de la franqueza: el héroe de las generaciones, era un alcohólico que había escrito un par de buenas novelas.

Ahora que los años y sus vicios han minado la poca moral que aparentó durante todo este tiempo, nos parece descubrir un nuevo Bryce; pero lo cierto es que no hay nadie nuevo en el asunto, ese fue el mismo y humano Bryce de siempre: el escritor, el borracho y el plagiario.




Roberto Pável
Jáuregui Zavaleta

La eterna historia del plagio

Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia










El plagio es una callada. Sin lugar a dudas es (parafraseando a don Harry Potter) uno de los “encantamientos imperdonables” de un artista. Digo esto porque se supone que el sujeto debería ser creativo al menos, y además porque valorar el trabajo propio implica valorar el trabajo ajeno.


Sin embargo no todos los plagiarios son un tapete. Lo triste del caso es que hay plagiarios talentosos, sujetos que por pereza o por imbecibilidad indefinida deciden hacer propios los trabajos ajenos.






Precisamente, hace unos días leía un post de Ana María Prouvelarie (Argentina ella) en la que sacaba a luz una perla del gran Pablo Neruda. Hechos los créditos del caso, dejando este link para que podáis leer la nota completa aquí van los poemas para que saques tus propias conclusiones:






Poema Nº 30
DE: El Jardinero
Rabindranath Tagore
(1861-1941)

Tú eres la nube crepuscular del cielo de mis
fantasías.
Tu color y tu forma son los del
anhelo de mi amor.
Eres mía, eres mía, y vives
en mis sueños infinitos.
Tienes los pies sonrojados del resplandor
ansioso de mi corazón,
¡segadora de mis cantos
vespertinos!
Tus labios agridulces saben a mi vino
de dolor.


Eres mía,
eres mía,
y vives en mis sueños solitarios.
Mi pasión sombría ha oscurecido tus ojos,
¡cazadora del fondo de mi mirada!
En la red de mi
música te tengo presa,
amor mío.

Eres mía,
eres mía,
y vives en mis sueños inmortales.

Poema 16
DE: Veinte Poemas de Amor y una Canción DEsesperadaPablo Neruda
(1904-1973)

En mi cielo al crepúsculo eres como una nube
y tu color y forma son como yo los quiero.
Eres mía, eres mía, mujer de labios dulces,
y viven en tu vida mis infinitos sueños.

La lámpara de mi alma te sonrosa los pies,
el agrio vino mío es mas dulce en tus labios
¡Oh, segadora de mi canción de atardecer,
cómo te sienten mía mis sueños solitarios!

Eres mía, eres mía, voy gritando en la brisa
de la tarde, y el viento arrastra mi voz viuda.
Cazadora del fondo de mis ojos, tu robo
estanca como el agua tu mirada nocturna.
En la red de mi música estas presa, amor mío,
y mis redes de música son anchas como el cielo.
Mi alma nace a la orilla de tus ojos de luto.
En tus ojos de luto comienza el país del sueño.


***********************

Leía además en varios de los más importantes blogs del Perú, la natural indignación contra la actitud de don Mirko y de otros sujetos más, que ante la denuncia de los muchos plagios de don Bryce, han salido con el dedo acusador, usted dirá ¿contra Bryce? Nada de eso, pues contra la internet, contra los blogs, contra los autores que se dejan plagiar, etc, etc.

La cuestión es que, por una extraña razón los plagios literarios siempre han generado ese tipo inesperado de reacciones. Debe ser una cuestión de conciencia sucia. Recuerdo, por ejemplo, que hace poco a raíz de una denuncia de plagio hecha por Hidrogo (Del Conglomerado Cultural de Chiclayo), se armó una descomunal gresca entre los miembros de un foro, en dónde los índices apuntaban a todas direcciones, menos a la frente del plagiario. Para que vean que esto no es cosa del Perú ni del ahora. Aquí les dejo una perla, un recuerdo de la bronca que se armó cuando se denunció el plagio de Neruda. Como dije al comienzo: cualquier parecido, no es más que coincidencia. VER BRONCA

Finalmente, para remover más el pozo turbio aquí dejo una tareita para que saquen sus propias conclusiones. Comparen el cuento “Los vestidos de una Dama de Alonso Cueto con “Emma Zunz” de Jorge Luis Borges. Una vez más: cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.



Roberto Pável
Jáuregui Zavaleta




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jueves, marzo 22, 2007

Un Nuevo Blog


Estimados amigos, los animo a visitar mi nuevo blog: "Cristianismo Hoy"; se trata de un espacio dedicado a la difusión del pensamiento cristiano, a la apologética y a la teología, entre otras cosas sabrosas.

Este blog va a seguir en actividad, disparando a todos lados; tocando temas literarios, medio filosóficos, o legales (¡que cosas más dispares!); mientras tanto, en el otro discutiremos cuestiones relacionadas con las cosas eternas.

Un abrazo

Roberto Pável
Jáuregui Zavaleta

miércoles, marzo 21, 2007

La Cuestión de la Protección del Ahorro

Cuando los extremos se tocan...







El principio de todo: La intermediación

El tema financiero es de importancia meridiana. La alteración del sistema podría repercutir gravemente provocar en la economía de los Estados. El plural “Estados” no tiene, en la línea anterior, una función retórica; puesto que literalmente, la caída del sistema financiero, puede ocasionar desastres de magnitudes regulares que pueden afectar a toda una región. De allí que la intermediación resulte en objeto de especial regulación por los diversos sistemas jurídicos.

Si tuviéramos que definir la intermediación de un modo sencillo, diríamos que consiste en la captación de ahorros para su posterior colocación bajo la forma de créditos. Este simple juego comercial tiene una relevancia social enorme. Puede proveer recursos para mover los agentes económicos o mecanismos de transacción más seguros (como ocurre con el asunto de los créditos documentarios).

El ahorro. ¿Qué es?

De lo mencionado anteriormente podemos percibir la trascendencia del papel del ahorro en el asunto financiero. Ahora bien, “ahorro” es una palabra a la que nos hemos acostumbrado. Usualmente la asociamos a la compra de objetos o la toma de servicios a precios más bajos. Muchas personas dicen que están ahorrando cuando compran un celular más barato o cuando escogen usar el servicio de microbuses en lugar del de taxis. Sin embargo, en un sentido estricto, tales conductas no encuadran en la definición de “Ahorro”. En verdad cuando se adquiere un producto más barato no se ahorra: se gasta. Claro, se puede decir que se gasta menos; pero se gasta al fin y al cabo.

La ley del sistema financiero da al ahorro una definición muy específica. Dice que es el “Conjunto de imposiciones en dinero que bajo cualquier modalidad, realizan las personas naturales y jurídicas del país o del exterior, en las empresas del sistema financiero. Incluyendo depósitos y la adquisición de instrumentos representativos de deuda emitidos por tales empresas”. En esa perspectiva, el término ahorro rebasa el concepto de “cuenta de ahorros” al que usualmente se le asocia, pudiendo abarcar la adquisición de bonos, instrumentos hipotecarios o cualquier forma de imposición dineraria.

El ahorro, como se puede apreciar, es la fuente de recursos del sistema financiero. Mientras que los intereses cobrados por los bancos están destinados a convertirse en utilidades (en sentido general), el ahorro está destinado a la provisión de financiamiento. Dicho de otro modo: sin ahorro no hay intermediación. De esto resulta que la competencia comercial entre las entidades bancarias se desarrolle principalmente en dos polos: La búsqueda de la mayor captación posible de fondos del público; y la búsqueda de la mayor colocación de los fondos captados en operaciones de riesgo crediticio o de mercado.

Protección Necesaria

Ahora se puede entender la necesidad de la protección. Si una entidad percibe utilidades en proporción directa a la cantidad de créditos que otorgue; podría verse tentada a colocar el dinero confiado de manera temeraria, en virtud del acertado aforismo “a mayor riesgo, mayor ganancia”. Resulta evidente, también, que el principal peligro que se cierne sobre el dinero depositado en los bancos, no sean los ladrones al estilo del lejano oeste sino los mismos bancos.

Desde esa perspectiva, la función principal de la Legislación Bancaria se presenta harto complicada. El artículo 130° del la Ley 26702 no podía expresarla mejor: “El estado promueve el ahorro bajo un régimen de libre competencia”. La complicación salta a la vista; es difícil colocar los términos “protección” y “libertad” en una misma idea y en un mismo sentido. Desde siempre, ambos conceptos han mantenido una relación inversa. Mayor protección significa menor libertad. Mayor libertad es sinónimo de menor protección. Si lo bancos pudieran colocar sus créditos como quisieran, sin ninguna restricción, entonces tendrían mayor libertad; pero a la vez, los fondos depositados quedarían desprotegidos.

¿Cómo resolver la paradoja?

Nuestra ley del sistema financiero provee diversos mecanismos de protección; entre los cuales podemos mencionar el establecimiento de horarios de atención obligatoria (mínimo de seis horas); el establecimiento de límites operativos y prohibiciones expresas; la constitución de reservas legales (por ejemplo la reserva del 35% del capital social de la entidad); la constitución de provisiones genéricas; recuperaciones expeditivas; mérito ejecutivo de las liquidaciones de saldos deudores emitidos por las empresas del sistema financiero; el vencimiento anticipado de obligaciones en caso de incumplimiento; el derecho de compensación de las empresas del sistema financiero entre sus acreencias y los activos del deudor que mantenga en su poder; la regulación del secreto bancario; la existencia de un Fondo de Seguros de Depósitos; las Centrales de Riesgos y las regulaciones especiales en cuanto a garantías en el sistema financiero; la supervisión de la SBS, etc.

Del examen de tales mecanismos se aprecia que la protección del ahorro abarca diversos niveles; uno de los más importantes gira en torno a la recuperación de los créditos (Protección indirecta del ahorro). Es aquí donde, precisamente, donde el sistema tiene una falla. Puesto que al enfatizar la protección en torno al otorgamiento y recuperación de créditos (por implicar, lógicamente una actividad de riesgo) ha perdido de vista la protección directa de los fondos; resultando que, contra todo sentido común, los gastos y ciertos cargos de mantenimiento de cuenta resultan más onerosos que los abonos o rendimientos que la entidad paga a su cliente. Debe considerarse que la misma entidad aprovecha y obtiene utilidades sobre la base de esos depósitos, de modo que no constituyen una pesada carga sino el medio principal de producir ganancias.

Como se había dicho: el mayor peligro de lo ahorros no son los ladrones, sino el mismo banco. Tener en cuenta este hecho sencillo podría ayudar a mejorar la regulación del sistema dándole una perspectiva más real, y sobre todo, más humana.


Roberto Pável
Jáuregui Zavaleta

Algunos lineamientos o criterios para una modificación del Sistema Financiero



A fin de atizar el fuego un poco, aquí van algunas ideas:

  1. Considerar la protección del ahorro como protección del crédito es crear una falsa identidad entre interés social e interés bancario. La protección del crédito debe regularse en función de los ahorros y no en función de los bancos.
  2. Hacer de los problemas de crédito asuntos financieros y de los problemas de los depositantes asuntos de consumidores, evidencian una normatividad pro banco en lugar de pro sistema financiero.
  3. La regulación debe proteger el ahorro no solamente en cuanto al riesgo crediticio o mercado, sino, debe incluir también normas que protejan a los depositantes contra tratamientos comerciales desventajosos, siendo ellos precisamente la fuente del ahorro.

¿Tú que crees?

Roberto Pável Jáuregui Zavaleta

lunes, marzo 19, 2007

Casa de Asterión Prepara Octavo Número

Se convoca a escritores y artistas plásticos a participar en publicación





Si te gusta escribir y sueñas con ver tus trabajos publicados, ya no necesitas tener un amigo en el gobierno, ser ahijado de algún funcionario del INC o pagarle las cervezas al secretario del municipio... tampoco se trata de una de esas ofertas para publicar a la que nos tienen acostumbrados nuestros sacrificados editores nacionales; ofertas en las que, luego de sugerir que tienes un asombroso talento, también te sugieren que debes cancelar todo el costo de la publicación; porque, si bien tú tienes talento como para ganar un premio nobel, en cambio ellos no son capaces de vender ni un miserable número de rifa escolar.


Sucede que Casa de Asterión está convocando a escritores noveles a enviar trabajos a fin de ser seleccionados para su octava publicación. La revista, que se distribuye en Lima y Huaraz, en poco más de año y medio ha mostrado notables progresos en sus ediciones; habiendo pasado de números artesanales a un formato muy bien trabajado.

Casa de Asterión es una revista que nace con el objeto de llenar el vacío editorial con el que nos hemos acostumbrado a convivir. En un medio donde cada quien busca publicarse a sí mismo, estos jóvenes editores marcan la diferencia; este proyecto, iniciado por Jaime Tranca (de la Villarreal - Lima) y Joel Cordova (UNASAM - Huaraz) a la que se fueron sumando otros amantes de la literatura, ha asumido el arduo compromiso de apostar por los nuevos escritores ¿Por qué? Porque como ellos mismos asumen: han encontrado la necesidad de ayudar a cambiar algo.

Casa de Asterión es un proyecto notable, talvez porque medio en broma, sus promotores han recogido la esencia o el alma de un verdadero editor: la del heroico canillita.


Roberto Pável
Jáuregui Zavaleta



¿Cómo publicar en la Revista Casa de Asterión?


Estas son las instrucciones dejadas por los editores:

* Se recibirán cuentos, artículos, reportajes, cuentos, poemas, dibujos y fotografías.

* El tema es libre siempre y cuando tenga que ver con temas culturales (aunque sabemos que todo es cultura y etc. y etc.)

* La extensión para todos los textos, salvo poemas, es de 7 500 caracteres como máximo (incluido espacios). Para los poemas: no debe exceder a los 30 versos.

* En cuanto a las fotografías y dibujos, el tema también es libre, siempre y cuando tenga buena resolución.

* Cada trabajo deberá tener una reseña autobiográfica de 5 líneas como máximo. (Word, fuente Arial o Times 12).

* Si tienen imágenes o dibujos que acompañen a los textos, genial.



Cabe resaltar que no se trata de un concurso. El máximo premio que podemos ofrecer a los mejores trabajos es la publicación del mismo y el agradecimiento de la gente que disfrutará leyéndolos o contemplándolos. Eso es todo.



Los trabajos deben ser enviados a:

casa_de_asterion@hotmail.com



El plazo es hasta el 30 de marzo. La publicación de nuestra revista está programada para este 15 de abril y ya enviaremos otra invitación para que puedan asistir a la presentación.



Cualquier consulta, hacerla al mismo correo.

domingo, marzo 18, 2007

Consideraciones Teológicas Sobre la Significación Humana (Primera Parte)

El hombre como problema





“... queda un hecho negativo: una asamblea numerosa, y que no se reunía por primera vez, de intelectuales europeos de todas las especialidades y tendencias, ha estudiado y discutido a lo largo de diez días el problema del nuevo humanismo sin haber llegado más que a informes y sugerencias contradictorias, sin que de ningún lado haya surgido una visión clara y convincente para todos los participantes y mucho menos directamente beneficiosa para el mundo de hoy (...) para no hablar de propuestas concretas. Sobre el “nuevo humanismo” cada uno de los congresistas tuvo como quien dice sus propias ideas, si es que creían en las mismas. Finalmente, ni siquiera estuvimos de acuerdo en si se podía esperar en nuestro tiempo “un nuevo humanismo”, y ni tan siquiera si era deseable.“
“Y aun falta lo peor, ya desde el primer día se puso de manifiesto, cosa que resultó evidente el día último, que hasta el concepto y definición de humanismo estaban rodeados de la mayor oscuridad y contradicción”[1]


El hombre, en principio, es susceptible de ser entendido como problema. Esa distinción es subjetiva e implícita. Con esto se quiere decir que no se trata de una problematización artificial o aprendida. La cuestión es que el hombre, sin importar época, edad o clase social se percibe, de modo universal, como una pregunta no respondida. “Conócete a ti mismo”, decía Sócrates sugiriendo, en cierta forma, que toda la información acerca del ser humano está inconclusa, las ideas que se tienen no constituyen un verdadero conocimiento, o por lo menos, no llegan a ser un conocimiento relevante o significativo. De allí que, al margen de la respuesta teológica, no hay otro modo de entender la realidad humana sino a través del reconocimiento de su problemática. Se puede percibir en el asunto, el sabor de lo inconcluso, queda la sensación de que todavía es necesario descubrir el significado verdadero de lo humano, no solamente en su composición ontológica, sino que, además, en cuanto a sus implicancias teleológicas.

Es común en ciertas disciplinas establecer un límite entre ser y finalidad. La definición clásica de corte aristotélico así lo sugiere; ya que la indicación de género próximo y diferencia específica se refiere - al menos aparentemente -, a cuestiones relacionadas de manera exclusiva con el ser. Sin embargo, no es posible hacer una definición del hombre en la que podamos decir lo que “es” sin ocuparnos de su “fin”. Cuando el hombre se pregunta acerca de sí, realmente se pregunta acerca del sentido de su propio ser. Es menos relevante para él entender su composición que entender su función.

“¿Qué es el hombre para que tengas de él memoria?” Se pregunta el salmista Biblia. Puede notarse que no se está haciendo una pregunta ontológica o biológica. La pregunta acerca del hombre está formulada en relación con Dios y el resto de lo creado, la pregunta tiene que ver con el significado de lo humano. Similar implicancia moral la encontramos en el cuestionamiento Socrático, “conócete a ti mismo” está destinado a establecer “quién eres” antes de “qué eres”
El hombre es un problema cuya solución es fundamental. Hay una relación entre la convicción y la acción. La conducta humana no está conformada por una serie de eventos inconexos; de hecho, la conducta y la voluntad son el resultado de la interacción del conocimiento y la afectividad. Nuestras creencias determinan nuestras acciones.

Ortega y Gasset lo define al establecer una distinción entre ideas y creencias. Las ideas son posesiones humanas, mientras las creencias poseen a los hombres. Las ideas están en el hombre, pero los hombres están en sus creencias, de modo que su conducta es regida por aquellas.


“Con las creencias propiamente no hacemos nada, sino que simplemente estamos en ellas. Precisamente lo que no nos pasa jamás – si hablamos cuidadosamente – con nuestras ocurrencias.”[2]


Las ideas deben ser pensadas, pero las creencias rigen nuestra vida de un modo no consciente. Si alguien elije salir a la calle, ni siquiera tiene que pensar que la calle existe, no lo duda. Existe el convencimiento de que la calle estará allí cuando salga, por lo tanto puede tomar la decisión de salir. La creencia de que la calle estará afuera, no tiene que ser declarada, hace ya mucho tiempo que se alojó en nuestra mente y determina gran cantidad de nuestra conducta diaria. Este mismo mecanismo afecta toda la vida humana. El hombre se conduce de acuerdo a lo que cree.
De esto se deriva la importancia de la respuesta que se de al problema del hombre, ya que la convicción respecto de su naturaleza determinará la conducta humana de un modo radical. Si el hombre se observa así mismo como un producto de la naturaleza, entonces su existencia es simplemente necesaria en un sentido natural. El mundo como producto de la necesidad natural no es un objeto calculado ni pensado; simplemente, es el resultado de un proceso seguido por fuerzas inconscientes y por lo tanto, no tiene sentido la libertad ni la responsabilidad.

Tolstoi desarrolla esta idea en “La Guerra y la Paz”. Libro que pretende ilustrar la relación de identidad entre el determinismo histórico y el supuesto mito de la libertad individual. La historia, según su pensamiento, no es el producto de la voluntad de los gobernantes ni de la voluntad de un individuo. El liderazgo, desde esa perspectiva, es un espejismo. El hombre sin excepción está cautivo de sus circunstancias, y es tanto más prisionero cuanto más poder supone tener. De ese modo, para Tolstoi, Napoleón no tuvo la idea de invadir Rusia, Napoleón fue arrastrado por una fuerza superior hacia un destino más allá de todo cálculo. Él, como los demás combatientes, como el resto de sus personajes viven vidas que están determinados a vivir, sin poder sustraerse a su destino. Los hombres, según Tolstoi, están condicionados por sus limitaciones temporales y espaciales, así como por la necesidad de sus propias circunstancias físicas y sociales. Caminan y ven del modo que les permiten sus cuerpos y sus propios pensamientos. Toda “elección”, en verdad, es una aparente elección. Hasta en las decisiones más sencillas están ausentes las opciones. Decidimos hacer lo único que realmente podemos hacer. Nuestras circunstancias objetivas y subjetivas determinan nuestra vida, simplemente. En este contexto la libertad no existe. Tolstoi compara la sensación de libertad con la percepción que tenemos de la Tierra. Sabemos que el planeta es curvo y que está en continuo movimiento. Sin embargo lo percibimos plano y quieto. La aparente forma y quietud del suelo es solamente una ilusión que hace posible nuestra vida. Del mismo modo, nuestra facultad de elegir es solamente una ilusión que nos ayuda a permanecer con vida. La libertad, entonces, sería el gran autoengaño de la especie humana.


“No hay alma ni libertad porque la vida de un hombre se expresa mediante movimientos musculares, sometidos a su vez a la actividad nerviosa; no hay alma ni libertad porque en cierto periodo de tiempo, desconocido, descendimos del mono. Así dicen y escriben estos hombres, sin imaginar siquiera que, hace miles de años, todas las religiones y los pensadores todos, no sólo reconocieron, sino que ni siquiera negaron esa ley de la necesidad que tan celosamente intentan ahora probar por medio de la fisiología y la zoología comparada. No ven que en esta cuestión el papel reservado a las Ciencias Naturales se reduce a servir de instrumento para esclarecer el único aspecto, puesto que si bien desde el punto de vista de la observación, la razón y la voluntad no son más que secreciones cerebrales y el hombre, según las leyes generales, pudo descender de animales primitivos en cierto tiempo que nos es desconocido, ninguna de estas cosas explica más que un aspecto nuevo de esta verdad reconocida desde hace miles de años por todas las religiones y disciplinas filosóficas: que, desde el punto de vista de la razón, el hombre está sometido a la ley de la necesidad. Pero nada de esto supone el más mínimo hacia una solución del problema, que tiene otra vertiente opuesta, la del reconocimiento de la libertad.”[3]


El postulado de Tolstoi, parte de la idea de necesidad social, que en la práctica viene a ser semejante a la necesidad natural. El hombre en esa perspectiva es ajeno a cualquier otra obligación que la que imponga la propia naturaleza, es ajeno a propósito alguno, a no ser que sea el que el mismo se auto-imponga, sin embargo este propósito será una comisión artificiosa por no decir falsa.

Por el contrario, si el hombre se concibe así mismo como un ser creado, entonces, su existencia no es producto de la necesidad natural (evolución), sino de la voluntad de un ser superior, con quien deberá entablar una relación. Está relación trae consigo el sentido de la responsabilidad individual y la noción del propósito personal. Es observable está interacción entre creación y propósito en toda la revelación. Por ejemplo en el salmo 51, David exclama: "Crea en mí un corazón limpio, Oh Dios (...) Entonces enseñaré tus caminos a los transgresores, y los pecadores se volverán a ti” Es evidente que la idea de propósito está muy ligada, con la idea de haber sido formado por Dios.

En la concepción naturalista del hombre, no hay propósito alguno, ya que la naturaleza, entendida desde la perspectiva materialista, carece de propósitos propios; desde ese enfoque los hechos se dan sin mediación de voluntad, por lo que el hombre sería un ser sin significado. En la concepción creacionista, en cambio, el hombre posee un propósito de vida del mismo modo que la naturaleza cumple con un propósito determinado por el creador.

La dificultad de la autodefinición humana radica en su trascendencia intelectual. El hombre es un sujeto que puede objetivarse a sí mismo. No solamente puede establecer un discurso del “yo”, si no que puede realizar un discurso acerca del “yo”, en donde el “yo” pasa a ser visto como “aquél”. Es en esa relación subjetividad – objetividad donde se manifiesta la distorsión de su visión. El hombre no es capaz de verse realmente como es. Tal cuestión, obedece a un principio teológico de importancia radical, como se verá más adelante, pues está ligada al origen del mal en la naturaleza humana y a la consecuente afectación de esta.

El hombre como problema no solamente es la adjetivación de una incógnita estática, sino que el hombre como problema, es a la vez una invitación a su solución. ¿En dónde radica la respuesta al ser de la humanidad? John Stott refiriéndose al libro Man in the Natural World, que había hecho una recopilación graciosa de los diferentes intentos de determinar lo humano, dice lo siguiente:

“Señala Tomas que el ser humano fue descrito por Aristóteles como un animal político, por Thomas Willis como un animal que se ríe, por Benjamín Franklin como un animal religioso, y por James Boswell, el gastrónomo, como un animal que cocina. Otros escritores se han centrado en algún rasgo físico del cuerpo humano. Platón dio preponderancia a la postura erecta, de modo que los animales miran hacia abajo, mientras que solo los seres humanos miran hacia el cielo, mientras que Aristóteles agregó la peculiaridad de que los seres humanos son incapaces de mover las orejas. A un médico de la época de los Estuardo en la Gran Bretaña le impresionaron grandemente nuestros intestinos, debido a sus ‘circunlocuciones, enroscamientos, y retorcimientos anfractuosos’, en tanto que en las postrimerías del siglo XVIII Uvedale Prince llamó la atención a la nariz: ‘El hombre, es entiendo, el único animal que tiene una marcada proyección en el centro del rostro’.” [4]


Entre la cita de Barth hecha al iniciar este artículo, y en la de Stott, se puede vislumbrar la problemática del hombre. La ciencia ha hecho que los seres humanos puedan entender procesos tan complicados como la fisión nuclear y la trasmisión genética; sin embargo entre los grandes y pequeños descubrimientos, hay una pregunta sin respuesta, una identidad desfigurada, un conocimiento perdido: el conocimiento de uno mismo.



Roberto Pável
Jáuregui Zavaleta


[1] Parte de una conferencia pronunciada por Karl Barth en Zurcí el 02 de febrero de 1950, en la que comenta el Reencuentro Internacional de Genova de 1949. Vid: Barth, Karl; Ensayos Teológicos; p. 53
[2] Ortega y Gasset, José; Ideas y Creencias; Madrid – España; Espasa Calpe; 7° Edición; 1964; p.19
[3] Tolstoi, León; La Guerra y la Paz; Colombia; Ed. Oveja Negra; Tomo II; 1985; p.565
[4] Stott, John; El Cristiano Contemporáneo; Gran Rapids – EE. UU.; Ed. Nueva Creación; 1995; p. 33

sábado, marzo 17, 2007

Puntilladas






La libertad, la mayoría de las veces, no es para el hombre más que la facultad de elegir la esclavitud.


Gustave Le Bon

martes, marzo 13, 2007

Las muchas voces de Pessoa



Fernando Pessoa fue un portugués que nació en 1888.

Habría pasado inadvertido de no haber nacido algunas veces más - dicen algunos...

Habría pasado inadvertido de no haber sido que todos sus nacimientos posteriores coincidieran en preservarse bajo la forma de poemas en un mismo baúl de palo.

Fernando Pessoa, dicen, no solamente era Fernando Pessoa; también fue Alberto Caeiro, Ricardo Reis, Alvaro Campos y algunos más.

Al mismo tiempo, Fernando Pessoa no fue nadie más que Fernando Pessoa; por lo tanto, Alberto Caeiro, Ricardo Reis, Alvaro Campos y los demás habitantes del baúl escribían poemas con un talento propio del mismo Fernando.

Sin duda, en 1935, todos ellos fueron juntos a la tumba vistiendo la misma camisa, mientras ese par de anteojos fingía mirar hacia la luna.








Roberto Pável
Jáuregui Zavaleta


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Poema XX


El Tajo es más bello que el río que corre por mi aldea,


pero el Tajo no es más bello que el río que corre por mi aldea


porque el Tajo no es el río que corre por mi aldea.



El Tajo tiene grandes barcos


y navega por él aún,


para los que ven en todo lo que no está allí,


el recuerdo de las naves de los descubrimientos.



El Tajo baja de España


y penetra en el mar por Portugal,


todo el mundo lo sabe.



Pero pocas personas saben cuál es el río de mi aldea


y en donde desemboca,


en donde nace.


Y es por eso, porque pertenece a menos gente,


es más libre y más grande el río de mi aldea.



Por el tajo se sale al Mundo.


Más allá del Tajo está América


y la fortuna de los que allí la encuentran.


Nunca nadie pensó en lo que hay más allá


del río de mi aldea.



El río de mi aldea no hace pensar en nada.


El que está a su orilla, está sólo a su orilla.



El Guardador de Rebaños


Fernando Pessoa


viernes, marzo 09, 2007

Charles Bukowski: el héroe

Pequeña argumentación a favor de su heroicidad







El día de hoy me presentaron a Charles Bukowski; hubo lo que se llama química, y le puse el título de héroe en el pecho.

En principio creo que es un héroe porque se hizo escritor por las mismas razones por las que a mí me gustaría serlo: "dormir todos los días hasta las doce"
En segundo lugar, es un héroe porque escribió como quizo.
En tercer lugar, es un héroe porque está muerto... y sin embargo, su voz se escucha


¡Salud Charles!




Hubiera sido imperdonable terminar esta nota sin una muestra poética del buen Charly, aquì les dejo tres perlitas:


Confesión


Esperando la muerte
Como un gato
Que va a saltar sobre
La cama

Me da tanta pena
Mi mujer

Ella verá este
Cuerpo
Blanco
Rígido
Lo zarandeará una vez y luego
Quizás
Otra:



Hank no
Responderá.

No es mi muerte lo que
Me
preocupa, es mi mujer
Que se quedará con este
Montón de
Nada.

Quiero que
Sepa
Sin embargo
Que todas las noches
Que he
dormido a su lado

Incluso las discusiones
Más inútiles
Siempre
fueron
Algo espléndido

Y esas difíciles
Palabras
Que siempre
temí
Decir
Pueden decirse
Ahora:

Te amo.


















El rostro de un candidato político en una valla publicitaria






Ahí está:
No demasiadas resacas
No demasiadas peleas con mujeres
No demasiados neumáticos desinflados
Nunca pensó en el suicidio

No más de tres dolores de muelas
Nunca se saltó una comida
Nunca estuvo encarcelado
Nunca estuvo enamorado

7 pares de zapatos

un hijo en la universidad
un coche que no tiene más que un año
pólizas de seguros
un césped muy verde
cubos de basura con tapa hermética

seguro que le eligen.


















LLEGARON A TIEMPO





me gusta pensar en escritores como James Joyce
Hemingway, Ambrose Bierce,
Faulkner, Sherwood
Anderson, Jeffers, D. H. Lawrence, A. Huxley,
John Fante, Gorki, Turgenev, Dostoievsky, Saroyan,
Villon, incluso Sinclair Lewis, y Hamsun, incluso T. S.
Elliot y Auden, William Carlos Williams y
Stephen Spender y el valiente de Ezra Pound.

me enseñaron tantas
cosas que mis padres
nunca me enseñaron, y
también me gusta pensar en
Carson McCullers
con su Café Triste y Ojo dorado.
ella me enseñó muchas
cosas que mis padres
nunca supieron.

me gustaba leer los libros de
tapa dura de las bibliotecas
en su simple encuadernación de biblioteca
azul y verde y marrón y rojo claro
me gustaban los viejos bibliotecarios
(varones y mujeres)
que te miraban seriamente
si tosías o te reías muy
fuerte,
y aún cuando se parecían a mis padres
en realidad no había
ninguna similitud.

ahora ya no leo a estos autores que alguna vez leí
con tanto placer,
pero es bueno pensar en ellos,
y también me
gusta mirar las fotografías de Hart Crane y
Caresse Crosby en Chantilly,1929
o las fotos de D. H. Lawrence y Frieda
asoleándose en Le Moulin,1928.

Me gusta ver a André Malraux en su traje de aviador
con un
gatito en el pecho y
me gustan las fotos de Artaud en el loquero
Picasso
en la playa con sus fuertes piernas
y su cabeza pelada, y también está
D. H. Lawrence ordeñando esa vaca
y Aldous en Saltwood Castle, Kent,
Agosto
de1963.

Me gusta pensar en toda esta gente
que me
enseñaron tantas cosas que yo
nunca había imaginado antes.
y me
enseñaron bien,
muy bien
cuando eso era tan necesario
me mostraron
tantas cosas
que nunca creí que fueran posibles.
todos esos amigos
bien adentro de mi sangre
quienes
cuando no había ninguna
oportunidad
me dieron una




Charles Bukowski


martes, marzo 06, 2007

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