“Pero sería
posible educar a los señores en la ciencia que deben practicar ni más ni menos
que a los esclavos, y en Siracusa ya se ha practicado esto último, pues por
dinero se instruía allí a los niños, que estaban en esclavitud, en todos los
pormenores del servicio doméstico. Podríase muy bien extender sus conocimientos
y enseñarles ciertas artes, como la de preparar las viandas o cual quiera
otra de este género, puesto que unos servicios son más estimados o más
necesarios que otros…”
Aristóteles. Política. Córdoba,
AR: El Cid Editor, 2004. Pág. 88
Se da por sentado el efecto libertador de la educación y
también su efecto utilitario.
Sobre su efecto libertador, se
dice que la educación es la clave para tomar conciencia del mundo circundante, ayuda
a conocer y a entender la realidad y, de este modo, encamina al hombre por el
sendero de la libertad. Se afirma que un hombre que conoce, es también un
hombre libre.
Sobre su efecto utilitario, se
dice que la educación es la clave de una sociedad más desarrollada, invertir en
educación conlleva a una mejora de la calidad de vida; se producen mejores y
más artículos de comercio; se puede avanzar a manufacturas y artículos de alta
tecnológica, es decir agregar valor a la producción. De hecho, estadísticamente,
los estados que invierten en educación, a largo plazo, han encontrado que contribuye a la mejora de
la calidad de vida.
Aristóteles sugería que así como
se debe formar al señor para mandar, no era mala idea formar al esclavo para
obedecer, implicando dos caminos y dos formas de educación distintas. La
primera demanda la comprensión del ser de las cosas, la reflexión profunda
sobre la naturaleza de la realidad; la segunda demanda solamente saber hacer
algo útil.
¿Cuál es la educación que
deberíamos realizar? Y tal vez más importante ¿Cuál es la educación en la que
nos reconoceríamos realizados?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario