martes, septiembre 11, 2007

Irak y el 11 de setiembre: una relación sin relación



Ayer veía por History Channel un informe sobre los atentados del 11 de setiembre. Llama la atención la cantidad absurda y desconcertante de fallas en la seguridad de los Estados Unidos, fallas que despiertan ciertas suspicacias.

Vi al mismísimo Richard Clarke, declarar con frustración como terroristas ingresaron a los Estados Unidos sin documentos falsos, a pesar que agencias de inteligencia norteamericanas los habían identificado previamente como terroristas islámicos, no solamente ingresaron sino que estudiaron legalmente en Estados Unidos; resulta irónico que no ingresaron por la frontera con Méjico, donde se quiere construir un muro “protector”, y que tuvieran más facilidades para matar que las que tiene un latino para trabajar.

La actitud de completa falta de actividad y desconcierto de Bush ante las noticias del ataque son más que elocuentes. Si yo estuviera en medio de una charla en un colegio de niños y me informan que acaban de bombardear mi casa, que le han disparado a mi esposa o que ha caído un avión sobre mi familia, no me quedo sentado como si nada hubiera pasado. Lo mínimo que uno puede hacer es levantarse y salir a buscar información detallada para tomar decisiones inmediatas; pero Bush ante el segundo aviso pone una cara indescifrable de ¿desconcierto?, ¿remordimiento?, ¿culpabilidad?, ¿incompetencia?


La parte más escalofriante de las declaraciones de Richard Clarke es aquella en que relata aquella reunión durante la noche, en que Bush, y demás colaboradores planean un contra ataque por el atentado y todos están hablando de atacar “Irak”... ¿Irak? Se sorprendió Clarke, ¿qué tiene que ve Irak con el atentado? Atacar Irak era una idea surrealista para decir lo menos; pongámosla en términos latinos: es como si las Farcs, con apoyo del gobierno de Colombia, hubieran planeado ataques con aviones contra puntos clave en los Estados Unidos, y luego, el gobierno norteamericano se decidiera por contratacar en Venezuela. Claro, todos son católicos y latinos, pero Venezuela es una cosa muy distinta a Colombia. Del mismo modo, que Afganistán y Bin Laden eran dos cosas distintas a Irak y Sadam.




Cuando Richard Clarke mostró esto que resulta tan obvio y de sentido común. Bush y compañía (Rice, Powell, Rumfield, etc.) acordaron, y de mala gana, atacar “Afganistán primero”. ¡¿Afganistán primero?! ¿Es que de todas maneras se habían propuesto de antemano atacar Irak? ¿Por qué? La respuesta parece una paráfrasis del chiste de la moneda perdida: “Por que en Irak había más blancos” – cuenta con asombro Clarke.

- “Miguelito, ¿qué estás buscando?”
- “Una moneda que se me ha perdido dos cuadras atrás”
- “¿Por qué la buscas aquí entonces? ¿Por qué no la buscas dónde se te cayó?
- “Porque aquí hay luz”




Por historia todos sabemos que los pretextos de guerra son cada cual más cínico que el otro. En este caso resulta sugerente que agencias de inteligencia que encubrieron la presencia de los terroristas del 11 de Septiembre, luego inventaran las famosas armas de destrucción masiva.




Aquí los buscadores de conspiraciones tienen materia prima en abundancia. La permanencia de los terroristas fue producto de una falla del sistema de seguridad o “negligencia” deliberada. ¿La cara de Bush al recibir la noticia, es de culpa porque no se esperaba la magnitud del atentado? ¿O simplemente no sabe qué hacer? La elección de Irak como objetivo de ataque sobre los escombros aun humeantes de las torres, ¿fue producto del desconocimiento geográfico de Asia o de un plan deliberado previamente? ¿La guerra en sí, fue hecha para beneficio de algunas empresas tan influyentes que pueden servirse de la nación más poderosa de la tierra para sus propios intereses? O la guerra de Irak fue una simple cortina de humo para distraer la atención pública hacia el enemigo común en lugar de la propia incompetencia. Este último motivo no nos es tan distante, porque ha sido moneda corriente en América Latina.




Imagenes bbc.com



Más sobre el tema:
EE UU: El turno de Tenet y Clarke

El País: La política del Odio








3 comentarios:

Anónimo dijo...

la conspiranoia respecto de esto fue tan lejos incluso a los mismos europeos repugno

Anónimo dijo...

Maldita guerra contra Irak, date cuenta que esos pendejos gringos siempre encuentran el pretexto perfecto para invadir algo... no olviden a Panamá!!!

Miss Vilma dijo...

Hola, Pável:
Muy interesantes tus posts sobre el 11 de setiembre.
Siempre he pensado que fue el propio Bush el responsable de este atentado. El genocidio en Afganistán e Irák ya va por los seis años. Me pregunto hasta cuándo la ONU va a tolerar semejante barbarie.

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