miércoles, septiembre 19, 2007

Britney Spears y otras estupideces semejantes...



Me había propuesto no volver a escribir sobre Britney Spears. Hay varias razones para ello: (1) Aun cuando el concepto antropológico de cultura sea lo suficientemente amplio como para incluir la última danza de Britney dentro del manto de lo cultural, a veces los escrúpulos estéticos nos obligan a hacernos los disimulados; (2) Ese aspecto particular de cultura, es más bien materia de aquella parte de la ciencia denominada psiquiatría; (3) Britney me cae “gorda” (aquí “gorda” podría no ser un eufemismo)...

Pero vamos, he tenido que volver tocar el tema de Britney Spears (como seguramente volveré a hacerlo más adelante), porque más allá de que por el momento ella se haya convertido en la Diego Armando Maradona de la farándula; más allá de los inciertos dramas familiares que siembra y cosecha en abundancia; más allá que ella se haya auto clasificado como una “cerda gorda”, y las demás ironías subsecuentes, que un musulmán pretenda decapitarla resulta desproporcionado.

La información que ha llegado es que un musulmán cansado, como estamos todos, de tanta estupidez barata (y no tan barata) regada por la televisión ha decidido comenzar a ilustrar y educar al mundo acerca de lo que es correcto ver por T.V., y siguiendo las tradición de las decapitaciones de rehenes y demás yijades, habría ofrecido decapitar a Britney Spears si continua haciendo espectáculos tan vulgares, burdos, antiestéticos, mediocres y poco profesionales como aquel en el que se aplicó el sobre nombre de “Fat Pig” (“Fatty piggy” para los fans):


En un reciente libro aparecido, el grupo sentenció que las dos cantantes de origen estadounidense son "dos prostitutas que han pecado y merecen que les corten la cabeza", asegura la publicación de reciente aparición.

Uno de los voceros de este grupo afirmó textualmente: "Si me encontrara a esas prostitutas, me gustaría tener el honor de ser el primero en cortar sus cabezas, si no cesan en extender su cultura satánica contra el Islam", según consigna la publicación británica New Musical Express.
En: El Día.com


La verdad, me parece que estos aspirantes a “Jack el Destripador del Islam” hacen alarde de un fanatismo de pasmosa ingenuidad:


“... me gustaría tener el honor de ser el primero en cortar sus cabezas...”

Esta oración es más que una expresión de retórica contradictoria, es una muestra más de la estúpida incoherencia de la violencia.














4 comentarios:

Miss Vilma dijo...

Hola, P�vel:
Qu� buen estilo para este post.
Me he divertido mucho, pero luego me ha permitido pensar en tantas adolescentes que quieren ser como esta "estrella -da". Para ellas es un icono; pocos saben c�mo lidiamos los educadores con tanta mediocridad medi�tica.
Saludos,

meditada dijo...

He llegado aquí por casualidad, interesante texto en general... yo creo que Brithney Spears, pues bueno, vende una música muy comercial y un tanto mala para mi gusto, pero de ahí a decapitarla...

En fin un saludo.

Pável Jáuregui dijo...

Saludos estimadísimas damas:

Como en todo círculo vicioso Britney Spears tiene algo de víctima y algo de culpable... lo de la decapitación, más que humor negro nos llega como un aviso serio de lo polar que se está volviendo el mundo en cuanto a tolerancia.

Espléndida, es cierto lo que mencionas respecto de los jóvenes... y claro, hay un tema familiar en la post modernidad que acentua de modo singular la búsqueda juvenil de arquetipos.

Un placer,

Pável Jáuregui dijo...

Saludos estimadísimas damas:

Como en todo círculo vicioso Britney Spears tiene algo de víctima y algo de culpable... lo de la decapitación, más que humor negro nos llega como un aviso serio de lo polar que se está volviendo el mundo en cuanto a tolerancia.

Espléndida, es cierto lo que mencionas respecto de los jóvenes... y claro, hay un tema familiar en la post modernidad que acentua de modo singular la búsqueda juvenil de arquetipos.

Un placer,

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